Seda negra tu piel nocturna,
fuera la luna brilla,
se alejan los murmullos
de la ciudad dormida
mientras sueñan sus deseos.
Naufragamos en brazos de otro,
beso tras beso nos vamos perdiendo,
embriagándonos con el prohibido elixir
que brota de nuestros labios.
Luna oscura,
luna de miel que nos amparas
corre un suave velo
que nos cubra de los males,
roza nuestras sabanas
con polvo de estrellas.
Seda negra tu piel desnuda,
una a una mueren las horas
y la noche escapa rauda
de nuestros dedos ansiosos.
Regresa pronto oh luna
para amarnos bajo tu cuna,
ocultos del mundo
que tranquilo sueña
ajenos al fuego que acecha.
Nikta