Confesiones

Crucé las oscuras aguas
en busca de tu luz
que nunca alcanzo
a miles de kilometros
de entre mis brazos.

Aparecia ante mi el inmenso abismo
que de ti me separa
para caer entre la niebla.

Se encendia la escarchada rosa
temblorosa ante tu presencia,
tortuoso camino que ando sin fin,
sin llegar a salvo a tu mirada presta
bajo el cielo estrellado.

Ya no brilla la luna azul
alejada de tu puerto
pues tus ojos ya no me miran
estando ocupados en otros cantares.

Fatuo hado que erra mi corazón
una vez más enmarañando equivocos hilos...
llora mi alma confusa y triste,
dolor de un corazón herido,
amarga flecha que atraveso
el travieso juego de un niño,
pues mi mirada llena de sueños te buscaba
y no te alcanzaba.

Y fue por ti que descubrí el cielo azul
que cubrían pesadas nubes de invierno
para florecer cada mañana
con la esperanza de que estes ahí
y en tu mirada me pueda perder
dormida entre tus brazos
y no despertar ya jamás
de tu dulzura apartada.

Nikta