Se oyen pasos en el túnel
ecos que se alejan
desvaneciéndose como tus vacúas promesas.
Aleteos que susurran
engañando a las incautas almas
que se adentran en tu mundo
como frágiles mariposas
cuyas alas se quiebran.
No hay luz en tu oscuridad
sólo el rojo de la sangre
que mueve tu eternidad.
Mientes y vuelves a mentir,
tejiendo hilos que me atrapan
en tu tela atrayente donde sentir
es tan peligroso como amar.
Nada significan ya tus palabras,
sólo hay vacíos y silencios,
esperas insulsas y sin sentido.
Ya nada espero,
ya nada queda
salvo la anda en la que te envuelves.
Te escudas de nuevo,
temiendo quizás algo que presientes,
esta cerda de ti el final, te ronda
lo sientes...
Inflama tu sangre y eriza tu piel,
cuidado con los pasos al fonal del tunel
puede que vayan por ti,
puede que te este llamando
y ese susurró te hablé a ti.
Nikta
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