Te busco y no estas más que en mis pensamientos mientras el viento no deja de traer el murmullo de tu nombre como un recuerdo que se diluyen en el atardecer.
Días de reflexiones, de sentir el pesar en el corazón...
Tristeza contagiosa del gris plomizo del cielo, del frío y el olor a leña en el hogar, memorias de otros tiempos, de deseos por cumplir y que parecen huir escurridizos.
Lagrimas que se pierden en las hojas que adornan las aceras con sus ocres, árboles desnudos como mi alma mientras todo parece quebrarse a mi alrededor, quizás por que en estos días pesan más las ansias por conseguir lo que parece querer evitarme.
Demasiadas emociones a flor de piel, demasiados horrores alrededor mezclados con alegrías de otros que ya alcanzaron su meta.
Nunca me rindo, siempre sigo adelante, me levanto y vuelvo a caer, aprendo y trato de alcanzar aquello que se evapora como la fría niebla entre el bosque.
La luz del sol hacer horas que a caído y con ella la sensación de desamparo crece, navego a la deriva, pienso en quien soy, que he conseguido, que deseo y anhelo... trato de ser positiva y pensar que lo conseguiré... ¡algún día!
Sin embargo la agonía persiste cuanto más avanza el tiempo, sin señales de obtener lo deseado, quizás eso se me niegue y no sea lo mío o puede que sí, pero lo que hoy pesa es tu recuerdo, el pensarte y sentirte, que que seas efímero y voluble como una etérea nube.
Aveces pareces real, otras... simplemente te odiaría pero puede más el cariño que arraigó en mi y que me hace buscarte una y otra vez durante las noches en quietud.
Silencio, lagrimas, dolor, celos... deseos que vuelan como cometas esperando ser atrapados por esos dedos.
Te espero, te quiero, te deseo...
Nikta
(Pd: siempre hay ángeles que aparecen cuando más los necesitas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario