Ella te espera en la encrucijada del camino,
entre espesos bosques tenebrosos
donde la luz no llega y la bruma danza
en jocosa algarabía.
Te cerca allí donde la oscuridad
es aún más densa y hiela tu sangre…
expectante te sigue con sus relucientes ojos
moviéndose sinuosa entre las ramas,
suavemente te sonríe invitándote a seguirla
y tú lo haces cautivado por su etérea belleza,
liviana como la brisa ella parece flotar
cual ninfa de los bosques.
La noche os recibe y ella extiende los brazos
para recibirte entre ellos,
su tacto es frío y envolvente
los parpados te pesan
y sientes con un escalofrío como ella
cual mariposa posa sus labios
sobre tu lánguido cuello expuesto
ya no puedes escapar
ya estas atrapado entre sus hilos nacarados
y sientes la mordedura de la muerte
a travesar tu carne
manchando de escarlata las rosas que brotan
del suelo con sus espinas reluciendo
a la luz de la luna.
Una lagrima moja tu mejilla
y ves como la ninfa se tiende entre hojas
sosteniéndote entre los dedos que se escurren
antes de desvanecerte entre negras aguas
y no entiendes que lo que murmuran sus labios
es un adiós eterno de lo que fue sólo suyo
con los ojos llenos de pesar.
Nikta
16/08/2010
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