La hora del Vampiro

El plazo había expirado y el tiempo se me me había acabado, no tenía donde huir.
No podía escapar de lo que me perseguía, él me encontraria fuese a donde fuese por que...
¿donde puede una mortal ocultarse de un vampiro?
Vendría a por mí yya no podría hacer nada, todo había acabadoy casí podía sentir su aliento tras mi nuca. El bello se me erizo con ese pensamiento, se acercaba... lo notaba, ya estaba tras mis huellas, sintiendome, oliéndome...
Yo era la presa, él el cazador.
El tiempo se había agotado, ya no quedaba arena en el relog, mi ocndena estaba servida y la condena leía. No había salvación posible a su deseo.
El suelo tembló bajo mis pies o quizás fuí yo la que temblé.
Y cerré los ojos y una lagrima traidora resbalo por mi mejilla al repasar el balance de mi vida, la cabeza me rodo y el vertigo me domino.
Y ahí estaba... una respiración al fina del callejón...

Nikta