Por favor… no seamos ridículos, en verdad, no hay nada de todo eso que dicen, es todo ficción…
Nada de crucifijos, ni ajos, ni estacas ni nada de no poder entrar sin ser invitado, y eso de no poder salir al sol ni hablar de ello. Mamarrachadas. Todo supersticiones pero es que la gracia está en que nadie conoce la verdadera realidad. Ningún humano la conoce.
Y es que hoy en día están de moda los vampiros gracias a ciertas películas que han despertado el fenómeno fan en oleadas que cansan a más de uno por repetitivas y cansinas.
Somos tan normales como tú o como yo… podemos estar andando junto a ti en plena hora punta y ni siquiera te darías cuenta. No repararías en ninguno de nosotros, pasamos inadvertidos, camuflados. Estamos tan bien integrados en vuestro sistema que nunca nos detectaríais a menos que os lo dijéramos pero claro… todos creerían que es una broma, una mentira… los vampiros no existen, son pura fantasía. Es más, cualquiera que afirmara a ver visto uno acabaría en un loquero para el resto de su vida, claro que también los hay que sueñan con nosotros gracias a esas mismas películas romántico-ideales peor no saben lo que dicen… si en verdad se planteasen lo que es esta vida quizás se replanteases su postura, o quizás no… quién sabe.
De todas maneras, no es tan sencillo como decir quiero ser vampiro un mordisco y ya está…no… es más que eso, hay normas, leyes y predisposiciones genéticas, no todos pueden ser uno de nosotros ni mucho menos… ¡el cielo nos libre! Que peligro si hubiese una “plaga”...
Cambios de domicilio, de vida, de nombre… soledad, siglos a cuestas… ¿Qué os voy a contar? Nada que una persona con dos dedos de frente no pueda averiguar por sí sola. Ya sabéis… ver como todos tus seres queridos desaparecen y tú sigues igual, como todo cambia… fingir, comer (sí, porque también comemos alimentos al igual que vosotros), reír, relacionarse adecuadamente…
La eternidad, que palabra tan simple y compleja, la eternidad no es fácil, la eternidad es un lujo que no todos pueden tener. Tampoco la soledad es algo que todos sepan llevar. Encontrar a alguien con quien compartir nuestra vida no es sencillo, puede que ni siquiera la lleguemos a encontrar jamás o que haya perdido la memoria, muerto o peor aún, que sea humana y ya tenga su vida organizada y una familia… el destino es cruel a veces con eso, en fin que como bien dicen al destino, patada en el culo. Pero suponiendo que encontrásemos a esa persona especial y que fuera humana ¿podríais soportar arrebatarle la vida sin tener la seguridad de que sobrevivirá al cambio? Pero no nos desviemos…
Desengañémonos… somos los mejores actores del mundo y los más desconfiados a la vez, solos, acompañados… qué más da.
Así que ahora olvidaos de todo lo que hayáis leído y visto por que esta es la verdad.Nikta
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