Un sueño se pierde en la distancia
nada queda entre la linea que nos separa
entre tu y yo una línea roja como la sangre
y aquí me quedare con la certeza
de lo que siento y callare
saboreando el dolor que me causa
tu piadosa mentira mientras ardo
por ti mi custodio etéreo.
Aquí seguiré anclada a mi atalaya
deseando entregarte todo lo bueno
arrancarte una sonrisa
y que tu vida se llene de luz
sin saber como decirte lo que deseo
y anhelo para ti.
Y adoro el modo en que me hieres
sin saberlo haciéndome sangrar
activando mi ser
en una dulce tortura que es mi locura
que es mi delirio
y es mi condena el quererte
en el silencio de la noche
mientras duermes mecido
por las olas flotando
entre las manos de las sirenas
que con tanto celo te cuidan.
Nikta
Precioso este poema pero profundamente triste. Me encanta leerte pues reflejas muy detalladamente los sentimientos. Mis felicitaciones. Saludos. Victoria.
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