En un mundo de sueños donde lo peligroso es perderse sólo quedan los latidos de lo vivido en la profundidades de un bosque donde la luz apenas puede llegar y la luna es la única dueña de esos parajes olvidados. Allí donde un hombre creé encontrar el fin se reencontrará con la vida que debió tener. Y todo por unos ojos de bruja, unos ojos prohibidos que colmaran sus más ardientes deseos.
Nikta
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