La estrilla aún confusa y temblorosa se levanto del suelo desorientada, miro sus piernas y sus manos e indecisa como si fuera una recien nacida salió del crater tanteando la tierra que se hundia bajo sus dedos.
El frío mordio su desnuda piel y se abrazo, miro alrededor y empezó a andar entre el oscuro bosque, a lo lejos el ulular de un buho la sobresalto pero siguió andando hasta divisar una pequeña casita. A través de la ventana pudo ver como en el salón aún había luz y de la chimenea salía humo.
Apoyo su pálida en una de las rama sy con cidado la aparto de su paso acercandose a la casa sigilosamente. Una vez junto a la casita de piedra se agacho y acerco la cabeza a la venta, miro al interior y al no ver a nadie cogio el vestido que permanecia tendido fuera.
Se sentía extraña con ese cuerpo humano pero estaba feliz por que por fin pordría encontrarse con él, al que cada noche visitaba en sueños mientras dormía.
Cerró los ojos y pensó en él, su pulso se acelo y una sonrisa se pinto en su hermoso rostro dando alas a sus pies llevandola junto a él.
Lo contemplo dormir y despacito subio al lecho poniéndose sobre él. El muchacho al sentir el liviano peso y el roce de unos labios abrió los ojos encontrandose con los infinitos ojos de la estrella contemplandolo.
No hizo falta decir nada, la reconocía sin necesidad de nada más. Cuando sus labios se encontraron la luna sonrió en lo alto acunandolos con su manto protector, siendo una vez más la complice de los amantes.
El frío mordio su desnuda piel y se abrazo, miro alrededor y empezó a andar entre el oscuro bosque, a lo lejos el ulular de un buho la sobresalto pero siguió andando hasta divisar una pequeña casita. A través de la ventana pudo ver como en el salón aún había luz y de la chimenea salía humo.
Apoyo su pálida en una de las rama sy con cidado la aparto de su paso acercandose a la casa sigilosamente. Una vez junto a la casita de piedra se agacho y acerco la cabeza a la venta, miro al interior y al no ver a nadie cogio el vestido que permanecia tendido fuera.
Se sentía extraña con ese cuerpo humano pero estaba feliz por que por fin pordría encontrarse con él, al que cada noche visitaba en sueños mientras dormía.
Cerró los ojos y pensó en él, su pulso se acelo y una sonrisa se pinto en su hermoso rostro dando alas a sus pies llevandola junto a él.
Lo contemplo dormir y despacito subio al lecho poniéndose sobre él. El muchacho al sentir el liviano peso y el roce de unos labios abrió los ojos encontrandose con los infinitos ojos de la estrella contemplandolo.
No hizo falta decir nada, la reconocía sin necesidad de nada más. Cuando sus labios se encontraron la luna sonrió en lo alto acunandolos con su manto protector, siendo una vez más la complice de los amantes.
Nikta
Wooww...
ResponderEliminarcada dia me dejas mas estupefacta ante todo lo que escribes... =O
Sin palabras, solo decirte que es precioso...
Me encanta!
Espero que sigas escribiendo asi de bien...
Muchisimos besos wapaa!!
teQiiero