Se desatan los deseos como una agresiva tormenta,
estallan las pasiones como si fueran rayos
y crece el ansia al ver tus labios cerca de los míos.
Són sueños quizás que sólo se dan de noche...
cuando la luna nos cubre con su velo magico
y las hadas hacen guardia en el jardín de lo prohibido.
Secretos velados en suaves murmullos que son el aliento
de las ninfas que susurran mientras duermes
tirando de los hilos de lo que celosamente guarda tu subconsciente.
Se libera entonces del yugo del yo debo y el no es correcto,
sólo se sacia con las ansias boraces de lo que esconde tu alma
luz y tiniebla, princesa y monstruo...
Y se acerca el instante en que tus labios probaran los míos
y ya no habra vuelta atras, que más da a como le llamen
o a lo que sienta, por que en ese mismo instante no existira
nada más que el fuego de nuestras miradas.
Que más da si todo es un macabro juego del destino...
esta noche quiero caer rendida en tus brazos cediendo al instinto.
Nikta
Arderan mil oceanos de fuego y aún no nos habremos encontrado abrasandonos en nuestra propia prisión.