Corría en medio de aquel bosque oscuro y tenebroso, los arboles no eran más que tetricos fantasmas en mitad de la noche, el follaje crujia bajo mis pies y yo no podía dejar de correr a trompicones intentanto hacer el más mínimo ruido. El sonido de mi propia respiración agitada resultaba ensordecedor y creía el alocado latir de mi corazón debía oírse pot todo el lugar, mire alrededor aterrada, sentía algo venir en pos de mí estaba cerca, lo sentía... atenazada por mi propio miedo. El vaho de mi aliento formaba pequeñas bolutas, me detuve y volví a dar una vuelta sobre mi misma escrutando las tinieblas. Él estaba allí, acechandome, de nada servía correr, intente recobrar el aliento y mire el cielo, la luna no era más que un resquicio entre las nubes, avance despació, con cautela observando aquel antiguo bosque digno de la mejor película de terror o de una desbocada imaginación inspirada en una pesadilla. Tenía que salir de allí... pero estaba desorientada, perdida y helada, los pies me dolían y todo mi cuerpo se resentía del esfuerzo. Algo se movió entre las ramas y yo sobresaltada intente tapar el sonido que produjo mi garganta. Ahora sabía exactamente que sentía la presa al huir del depredador una vez acorralado. Me volví al oír otro crujido a mi espalda y volví a mirar al frente, la angustía era como una garra que comprimía mi corazón. Ya esta... lo tenía ahí enfrente tendiéndome una mano, quise alejarme pero al moverme con una velocidad increíble me aprisionó con su cuerpo contra el tronco enorme de un árbol. Ya esta... en ese mismo instante lo supe, iba a morir. No es que fuera una idea esque era una certeza, sentí sus colmillos afilados sobre mi cuello y jadeé al notar su mano en la cara interna de mi muslo. La carne se desgarro y la sangre mano de la herida, el cielo empezo a girar delante de mis ojos mientras él bebía.
Nikta
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