Disparas y yo te sigo
que tus ojos son
como el disparo que se clava
en mi corazón fundiéndose
en una ardiente lucha entre el tu y yo
hasta ser sólo nosotros
y la eternidad de tu oscura mirada
que dispara mi pulso traidoramente.
Pero sigo viviendo en un mundo sin ti,
lleno de contradicciones y palabras nunca dichas
un lugar lleno de seres que dicen con el alma
lo que ocultan con los labios
y son estos sentimientos guardados bajo llave
los que me torturan cada noche
cuando tu ser acaricia el aire con suavidad.
Y me pierdo entre los caminos
sin entender las señales,
la luz desaparece y sólo está tu figura
en cada rincón por el que paso
como un fantasma burlón al acecho
Enloqueciéndome, embrujándome…
Haciéndome querer gritar a los cuatro vientos
que no se lo que siento salvo
que eres solo tú
el que me sostiene entre esta vorágine
de deseo y deber
¿Cómo ir entonces en contra de esto?
Imposible si irremisiblemente
caigo entre tus brazos
una y otra vez
entregándote la llave
que lleva a mi corazón
oculto tras capas de finjida indiferencia
y estudiada elegancia.
Tú de entre todos los seres
oscuros que podía hallar en este
paraje eres el único que ven mis ojos.
¿Ves que no oculto nada que no puedes leer en mi?
¿Seguiremos entonces lanzando cartas al aire
Esperando que uno de los dos de el primer paso?
Ven y atrévete a sentir esta noche
lo que nuestras almas callan.
Nikta
Debo agradecer especialmente en este pasaje a Akasha por prestarme su bella inspiración, gracias espero no te moleste haya trasladado ciertas frases en este batiburrillo mío.
ResponderEliminarNikta
Que calle la boca y obre el alma.
ResponderEliminarPasé por aqui y volveré, sin duda.
Un abrazo directo al alma.
Muy bonito el texto, un placer leerte.
ResponderEliminarfeliz semana.