Silencio...
nada rompe la monótona nada,
nada se escucha alrededor
salvo el gélido aliento de un corazón
que late cada vez más lento
con el temor de quebrar el vacío de ese lugar,
no hay nada alrededor salvo el blanco
inmenso de esa nada cruel.
Soledad...
el dolor de la quietud,
de que no hay nadie para rescatarla,
que no hay motivo por el que levantarse,
sus pies cansados de caminar
ya no avanzaban,
se deja caer al suelo
acurrucándose sobre si misma,
abrazada dejando caer una sola lagrima.
Sólo silencio, vació y soledad
en esa sala llena de luz fría,
aséptica, impersonal, falta de todo calor
o sentimiento...
su cuerpo cansado se rinde,
cierra los ojos y deja que la nieve la cubra
borrando su rastro,
nada quedará a su paso salvo
la tierra baldía,
ni un recuerdo, ni una palabra.
Grita desgarrándose la garganta
hasta que el sueño llega
y con este desaparece el mundo
cayendo en picado
hacia la eternidad baldía
llevándose el dolor.
Nikta
muy bonito emocionante y muy sensible
ResponderEliminarSaludis vampi