Siento como navego a la deriva
mecida por las embravecidas aguas
zozobrando como una astillada madera
resquicio del naufragio.
Me pierdo entre océanos impetuosos
y desconocidos de oscuras aguas
pero sólo en tus ojos encuentro el calor
que enciende mi cuerpo
rememorando como surcaban mi piel
en un viaje sin retorno trazando miles de rutas
de besos ardientes y prohibidos.
Tú eres el único faro que busca mi mirada
en esta tempestad eterna mientras me mecen las olas
como una canción de cuna que arrulla mi alma
y despeina mis cabellos como si raída velas del navío fueran.
Me zarandean de un lado a otro caprichosas
Y no soy más que una simple vida que empuja
contra sus tortuosas aguas de poderosos brazos
unas terminaciones que me aprisionan y me retienen
haciéndome una más de sus cautivos
ya no puedo escapar sin tus besos, sin tus caricias
lanzo un lamento al viento y suenas cantos de sirena
mientras me hundo más en esta profundidad olvidada
buscando la seguridad de tu mirada.
Nikta
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