Era una batalla sin tregua
entre tu cuerpo y el mío
una lucha donde no hay
más vencedora
que la lengua entrelazada
Y el lenguaje de la piel.
Arden sin más liberando
por fin los anhelos contenidos
entre un mar de sabanas y sentidos
fundidos ya en uno perdidos
entre caricias y besos
en una lucha sin fin.
No hay descanso, al borde de una falla
arde como una flama
incombustible buscando tocar aquella estrella
donde todo estallará siendo él y ella
los únicos que escriban la batalla.
Uno deseo el otro elixir…
Nikta
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