Y aunque me repita que ya no dejare que me dañes que fácil resulta para ti herirme sin que lo sepas siquiera con una simple palabra. Pero es más doloroso aún lo que tus labios no dicen. Lo que callas bajo ese manto de indiferencia y frialdad. Debería detestarte, debería rehuir tu cinismo pero no puedo… eres para mi como el faro para el barco que no ha de chocar contra las rocas ¿y que podemos hacer ahora cuando el mundo entero parece estar contra nosotros y los astros se confabulan para separarnos?
Dureza contra suavidad, dulzura contra amargura…. Eternidad contra lo efímero.
Déjame entonces amarte esta noche como su fuera la última que puedo tenerte, y déjame soñar que quererte es posible. Que puedo aspirar a sentir tus manos en mi piel, que soy digna de tus ojos. Que podría ser posible que tú me desearas a mí algo tan imperfecto.
Hoy, el destino nos separa, pero quizás algún día estas mismas estrellas que hoy nos miran nos vuelvan a juntar para caer rendidos el uno en al otro poniendo fin a esta batalla de sentimientos y egos enfrentados en este tira y afloja que no es más que el juego de la pasión en el ninguno queremos rendirnos.
Nikta
un batiburrillo de sentimientos y sensaciones que nos atormentan y sin las cuales estaríamos perdidos, al fin y al cabo somos simples marionetas en el juego del amor y la pasión. Besos querida
ResponderEliminarNikta me quede anonadada, tus sentimientos son tan puros como el agua y reforzados con la fuerza de el mar, me a encantado....lo voy a recomendar!! besos
ResponderEliminarElisabetta