Ángel de alas negras,
sales cada noche cercando la ciudad,
seduciendo con tu oscuro edén.
Tus ojos de obsidiana perforan las sombras
que moran en este lugar
arrancando suspiros a corazones mortales
que ansían tu luz
en un efímero besos de tus labios prohibidos
te mueves y todo se rinde a tus pies
hechizando hasta la muerte
que te acompaña como eterna aliada
amante de tu piel donde deja sus marcas
con afiladas garras tras el ansia de poseerte,
férreo guerrero.
Tú que eres libidinoso deseo
esculpido por las manos del mejor alfarero,
los músculos tensos y elegantes
estudiados para su propósito.
Bates tus lustrosas alas desplegadas
en la nada y surcas los cielos
en busca de la presa que de calor a tu corazón,
cierras los ojos y sientes esa deliciosa cadencia
hasta dar con la ventana de tus sueños.
-Ven y amame en la eternidad
de esta noche sin luna como si no hubiera
un mañana, róbame el aliento
y mátame con el elixir de tu cuerpo-
Nikta
24/08/2010
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