Delicada belleza la tuya,
ajadas las alas te veo aletear
intentando alzar el vuelo
como una pequeña hada
más tus alas quebradas no te dejan
dar más que un saltito en el aire
que traspasa la suave tela rota
de lo que fueron tus alas de princesa.
El tiempo ha pasado y ya los cuentos
quedan en el rincón de ese baúl
de lo sueños rotos…
aparte oculto en lo más hondo
de nuestro ser como un oscuro bosque
de acceso prohibido.
Ahora las niñas ya no sueñan con caballeros
ni dulces damas de sonrosadas mejillas,
quieren ser el lobo feroz
que engulla de un certero mordisco la manzana
prohibida y con ellas llevarse el saber
de lo que fue quererte una vez.
Pero esa hermosa criatura mira sus alas
ahora inútiles y desea arrancarlas
con ojos llorosos
pues sabe que en el fondo no se arrepiente
de haber amado como lo hizo
haciendo precioso cada recuerdo que le quedo.
Belleza etérea, sublime y efímera
que te escurres entre los dedos
como el tiempo que imparable avanza
sanaran tus alas y un día volverás
a alzar tus alas guardando el tu corazón
la pena que un día sentiste
para entregar tu dulzura a los ojos
de quién como tú un día necesite volver
aprender a volar.
Nikta
16/08/2010
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