Cuentan las leyendas que allí
donde el sol muere cada día
en el cabo que marca el final de toda tierra
mora una bella criatura
que al llegar la noche llena el viento
con su hipnótica voz,
dicen que todo aquel que la oye
siente una pena mortal y acuden a su llamada
para no regresar jamás,
cuentan las antiguas lenguas que
cuando esos pobres enamorados besaban
sus labios el frío de la muerte los convertía en sal
sus rostros de pétrea blanqueza se cubrían y que allí
entre las rocas ella los colocaba como
eternos amantes vigías.
Ellos sus trofeos seguían como faros,
siendo el testigo mudo para todos aquellos incautos
que desean estrellarse contra las rocas vacías
de sus ojos de mar.
Dicen los ancianos que ella lloraba
porque era incapaz de amar,
Que su alma hacia años estaba vacía
y no era más que espíritu errante de la mar
intentando atrapar a los hombres de tierra
para hundirlos en sus aguas con sus redes
retundiéndolos en sus entrañas
como pago por su vida eterna entre corales.
Cuantas las canciones entonadas alrededor del fuego
Que si oyes el lamento de Lorely
Es la mar que reclama tu cuerpo
Dicen que si ella te elige su beso mortal es para siempre
cuentan allá junto a la orilla
que nadie de entre sus dedos a logrado escapar
a menos que le entregues una prenda de amor verdadero.
Cuentan que aún hoy en día Lorely espera
que su amado regrese de entre los restos
de su barco naufragado ya hace siglos atrás
dicen que Lorely sigue recortada entre la sal
del Cabo Da Morte cuando el sol se pone
con la vista perdida entre las aguas por si él regresa
y que allí de tanto penar por su amado quedo atrapada
entre los lamentos del mar.
Nikta
16/08/2010
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