Tu voz en mi Eternidad

Tierra baldía y solitaria

que velas mi día a día

con paso sigiloso siguiendo

únicamente la cadencia de un latido

desconocido y que me llama incesantemente

es una voz dulce y suave

con el arollo de un murmullo

fresco e impetuoso.

Escucho su cadencia en mi sueño

Y vuelo siguiendo su fugitiva estela

me habla de sueños y esperanzas,

de miles por conquistar y besos que probar.

Me susurra al oído promesas del más tentador

paraíso ímpio, un lugar imposible

vedado para un ser depravado como yo,

pero tu voz sigue allí como una caricia

acompañándome en mi muerte eterna,

envolviéndome en sedas y caricias

que anhelo y deseo alcanzar,

mis pasos avanzan levantando polvo

en el silencio pero yo sigo tu lejana voz

que es la llave que revive cada noche

mi corazón dormido

y condenado al olvido

junto a esta tierra que es mi cárcel

adormeciendo mis sentidos.

Nikta