Destinos Cruzados

Me desgarro una vez más mientras las lagrimas surcan mi rostro, jamás te podré alcanzar, nunca sabrás lo mucho que te amo. ¿Que peor tortura existe que no poder tocar, ni sentir al ser amado?

Mil muertes no servirían para arrancar este dolor, salvo quizás... si me quito el corazón y lo guardo en una caja, creale la llave con mis propios huesos y nadie jamás la encontrará. Pero no podor siquiera recordarte o sentir este dolor sería mucho peor que esta tortura.
Quieran los Dioses que algún día nuestras almas se estrelacen de nuevo perdondando nuestro pecados, doblegando esta condena a la nada pues que mal hicimos al amarnos...
Corta estas cadenas que hoy me atan y dejame gritarle al viento que siempre serás tú. Que sólo has sido, lo sabe mi cuerpo, lo sabe mi alma temblorosa.
Sólo cuando tu apareciste el vacio desapareció y el anhelo reemplazo al deseo, al latido alocado de mi pulso, el llanto a la sonrisa pero todo... era en vano yo nunca podría alcanzarte, no hay sitio para mí en tú mundo, tú no sientes lo que yo, tú no sabes lo que duele callar y renunciar a intentar ser quien soy. Que condenen mi alma si hace falta si sólo así puedo abrazarte un instante, que arda el cielo si puedo probar tu labios, que se abra la tierra si algún dia veo el amor en tus ojos y me digas... Te extrañado durante toda mi eternidad amor.

Nikta